martes, 13 de junio de 2017

En su visita a Howard Johnson:

Berlocq: “Chascomús es mi lugar en el mundo”

Howard Johnson Chascomús, que patrocinó al Gladiador, tuvo el honor de recibir la visita de Berlocq que eligió el hotel para pasar el fin de semana en familia.

¿Cómo se siente volver siempre a Chascomús?
Sin duda que el vínculo con la gente de Chascomús es muy especial porque es mi ciudad. Creo que fuimos conectándonos muchísimo más en estos últimos años porque yo viví hasta los nueve años y me fui a Mar del Plata y en ese momento perdí un poco de relación, si hasta muchas veces los diarios me nombraban en esa época como el marplatense, pero eso de a poco fue cambiando. Es re lindo llegar a tu ciudad y sentir el cariño de la gente. Ayer fui a pasear por el centro y la gente me saluda se me acerca, me dicen “hace unos días estabas en Rolland Garros y ¡hoy ya estás acá!, qué sencillez, qué bueno que no cambies” Eso es lindo, porque más allá que estés en Rolland Garros o Europa, es importante no olvidarse de donde uno salió, de la familia que lo formó, que lo ayudó y de tus amigos. 
Y venir acá, a mi ciudad, es como bajar las revoluciones. Tranquilizarme, pensar. Es visitar a mi familia. La verdad es que paseo por la laguna y me encanta. Hoy me levante y veía la laguna y me da muy linda energía. Y mucho más me gusta venir con mi familia, mis hijos y mi esposa.  Mostrar a mis hijos el jardín donde yo iba, el club. Venir a Chascomús es muy especial. 
Muy poca gente que conozco  no conoce Chascomús. Cuando les digo que soy de Chascomús siempre me dicen “sí fui a los 15 años, o a los 20. Fui a pescar, o  fui el fin de semana”. Para mi es mi lugar en el mundo. Mi lugar de descanso, de bajar un poco a tierra.

¿Qué te pareció el Howard Johnson Chascomús?
Es una experiencia diferente para mí porque vuelvo siempre a la ciudad y nunca había venido a un hotel.  Muy lindo la verdad, muy agradable la habitación y el desayuno con vista a la laguna.  Es una muy linda opción en Chascomús para poder venir.  Creo que Chascomús necesitaba un hotel de esta categoría. La ciudad ya lo estaba pidiendo y se hizo algo que es muy bueno para toda la gente que viene y, además, para Chascomús porque va creciendo cada día más.

Que momento estás transitando de tu carrera.
Sin dudas el último. Yo juego desde los cuatro años, al comienzo era un deporte lindo, un disfrute. Ahora hace muchos años es un trabajo. Para mi fueron muchos años de lograr objetivos y si hoy miro mi carrera no puedo pedir nada más. He cumplido todos los objetivos que me he propuesto así que todo lo que venga de acá al final de mi carrera bienvenido sea. Pero lo que estoy logrando en este final de mi carrera es disfrutar al máximo.  Digo final, porque ya hace más de quince años que estoy en el profesionalismo y más no puedo seguir. Además es un deseo mío que no quiero seguir porque tengo una familia, dos hijos y al viajar tanto uno también quiere disfrutar de la familia porque lo necesita. Pero más allá de eso, estoy con muy buen ranking me siento con un muy buen nivel y en optimas condiciones para jugar con los mejores del mundo. Entonces eso me da confianza y optimismo para seguir adelante y pensar que puedo seguir con buenos resultados y seguir sorprendiéndome. Porque la realidad es que en mi carrera me fui sorprendiendo mucho tanto a mí como a otras personas. Y eso es muy lindo porque te das cuenta que el sacrificio diario a la larga paga muchísimo.


¿Como te imaginas “el después” de ese final de tu carrera?
Hace un año, por diferentes motivos, tuve un gran parate. Había perdido el ranking y te vas preparando mentalmente a ese cambio. Porque va a ser un cambio grande el no estar mas en alta competencia. Y esa adrenalina que uno tiene constantemente y el poco descanso, es algo a lo que la cabeza se acostumbra y ya hace muchísimos años que estoy con esto.  Es decir que lo que voy a tener que manejar es que hay otra vida y que va a ser todo muy diferente. Me parece que al ser padre de dos hijos no lo voy a sufrir porque con una esposa y dos hijos tenés que estar a full todo el día pensando en ellos, es otro ritmo que una persona soltera.
Me imagino muy involucrado al tenis, siendo entrenador de chiquitos o de profesionales ya formados. Teniendo una academia o pocos jugadores y viajando unas semanas al exterior. Me imagino un montón de cosas, después el destino me dirá cuál será mi rumbo porque todo no lo puedo hacer y porque sino no hacés ni una cosa ni la otra.

¿Como se siente representar la camiseta argentina?

Es algo muy fuerte y diferente a cualquier otra cosa. Uno, cuando va a afuera o a Europa  a competir, se pone su propia camiseta y se representa a uno mismo. Obviamente al equipo, a la familia y a todas esas personas. Pero cuando te pones la camiseta argentina sentís que toda la Argentina está queriendo que a vos te vaya bien, que ganes ese partido y esa sensación es muy fuerte. Es el sueño de todo deportista llevar la camiseta de tu país. Y también la responsabilidad cuando llevas la camiseta argentina. Creo que es muy importante saber que es el premio al esfuerzo que uno hizo y los resultados que logró. Yo trato de pensar en eso cuando me pongo la camiseta argentina, disfrutarla, disfrutar el momento y mas allá del resultado dar lo máximo que tengo y después el resultado se verá al final. Disfrutar sabiendo que dando todo la Argentina va a estar contenta viendo que diste todo y saber que sos un privilegiado teniendo esa camiseta puesta.